Después que en las entradas anteriores, hablara sobre los impactos socio-ambientales del trafico rodado, en especial el que provocan los vehículos a motor, en esta entrada hablare de otras cuestiones a tener en cuenta, a la hora de elegir el modo de transporte de modo que podamos ser mas respetuosos con el medio ambiente, pero también derive en menos "costes", tanto económicos como en cuestión de vidas. Para lo cual me centrare en dos puntos, costes económicos y siniestrabilidad de los diferentes medios de transporte.
El coste total del transporte urbano, incluido público y privado, representa en los denominados países desarrollados entre el 7 y el 15% del PIB, sin incluir las Externalidades, impactos socio-ambientales que causa el transporte expresados en valor monetario, que fueron explicados en entradas anteriores. Esta gran variabilidad depende del reparto modal entre el transporte publico y el no motorizado, donde el transporte publico o los desplazamientos a pie o en bicicleta juega un papel mayor en la movilidad, el coste urbano debido al transporte disminuye.
Para poder comparar los "costes económicos" de los diferentes medios de transporte, tenemos que tener alguna medida de comparación, el consumo de energía, junto con el consumo de espacio publico, por persona transportada es el mejor indicador para evaluar la eficiencia de un modo de transporte. Para poder comparar, utilizaremos el consumo energético especifico, que se obtiene al dividir el consumo de energía total del medio, medido en kilogramos equivalentes de petróleo (kep), medida usual para comparativas energéticas, por cada 100 plazas disponibles y por kilómetro, obtenemos así cual seria el consumo potencial, si el modo de transporte se utilizara a máxima ocupación, multiplicando por las tasas de ocupación reales se obtendrá el consumo real por 100 pasajeros transportados por kilómetro. Debemos hacer esta comparativa para todos los consumos energéticos en el ciclo global que incluirá; fabricación del vehículo, construcción de las infraestructuras, mantenimiento del sistema y circulación del vehículo o energía de tracción.
Comparando los modos de transporte mas usuales en nuestras ciudades, en el consumo energético para la fabricación de los vehículos; el de mayor coste es el automóvil, seguido de las motos, el cercanías, y en ultima posición metro y autobús. Referente a la construcción de la infraestructura, el ranquing de mayor a menor consumo seria, cercanías, automóvil, motos, metro y autobús. Si tenemos en cuenta el mantenimiento del sistema los costes de mayor a menor serian; metro, cercanías, automóvil, motos y autobús. Para la circulación del vehículo, el que mas consumo seria el automóvil, seguido de las motos y emparejados metro, cercanías y autobús. Sumados todos los costes obtendríamos el consumo especifico total por medio de transporte, que puede verse en el gráfico adjunto, donde se observa que el automóvil es el medio de transporte menos eficiente por persona realmente transportada, con un consumo casi el doble que el metro y el cercanías, y casi cuatro veces mas que el autobús.

Referente a la Siniestrabilidad; consultados los datos de la DGT en sus Informes sobre las cifras de la Siniestrabilidad en España, aunque desde el pico de fallecidos que ocurrió en el año 1989, cuando fallecieron en accidente de trafico 9.344 personas, y año tras año se esta reduciendo el numero de los mismos, no dejan de ser cifras preocupantes que en el año 2011, (ultimo del que se disponen de datos) fallecieran en España 2.060 personas. El 47% del total de fallecidos en accidente de circulación es ese año eran ocupantes de turismos, es decir 977 personas fallecieron cuando viajaban en ese tipo de vehículo. El 37% de las víctimas mortales ocurridas en turismos eran menores de 35 años. Aparte de los fallecidos también hay que tener en cuenta los heridos, y sobretodo los graves, el 40% de los discapacitados que se producen en España están causados por accidentes de tráfico.
El número de victimas mortales en vías urbanas; travesía o calles, fue de 457, de estos destaca que; 222 fallecidos, el 48,58% eran peatones, 134 fallecidos, el 29,32% usuarios de ciclomotor o motocicleta, 75 fallecidos, el 16,41% ocupantes de turismos, y queda como residual el 3,06% ocupantes de vehículo de transporte u otro tipo de vehículos y el 2,63% usuarios de bicicleta. De los datos se observa que el peatón es la víctima mayoritaria en vías urbanas causada por los vehículos motorizados.
Aunque el porcentaje de población que dispone de verdadero acceso libre y autónomo a la utilización del automóvil privado es inferior al 50%, según el Ministerio de Fomento en las encuestas periódicas que se realizan de "movilidad de las personas residentes en España"; la movilidad en el entorno urbano sigue favoreciendo el vehículo privado, en lugar del transporte publico y otros modos de transporte "blandos", como ir andando o en bicicleta.



Resumiendo para reducir el coste tanto económico, como en vidas humanas, en el entorno urbano debe de favorecerse un transporte público de calidad, combinado con la proximidad a los servicios, que favorezcan la accesibilidad andando o en bici. Asimismo la velocidad de los vehículos debe reducirse, necesitamos vías pacificadas, para que en el caso de que se produzca un accidente cause los mínimos daños posibles a las figuras mas "frágiles" los peatones.
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